Cada segundo hombre en edad reproductiva (hasta los cincuenta años) es propenso a una enfermedad tan delicada como la prostatitis aguda, en la que, bajo la influencia de ciertos factores, la próstata (glándula prostática) se inflama, causando diversas formas de trastornos de la sexualidad. funciones, fertilidad y estados psicoemocionales. Esté atento a lo que dice su cuerpo y no descuide el tratamiento oportuno.
¿Qué es la prostatitis aguda?
Si un hombre siente molestias e incluso dolor al orinar, debe consultar a un médico de inmediato, porque la prostatitis aguda es una enfermedad de etiología infecciosa que causa inflamación de la próstata, seguida de la formación de edema del tejido glandular, la formación de focos purulentos. en eso. Si no presta atención a los signos de inflamación aguda de la próstata, el proceso patológico puede transformarse en una forma crónica que es difícil de tratar y hay muy poco tiempo para reflexionar: la transformación ocurre en cuestión de días.
Sin embargo, son posibles complicaciones más graves que su transición a una forma crónica. Existe el riesgo de sepsis: una infección general de la sangre y una infección ascendente del tracto urinario con el desarrollo de pielonefritis y cistitis. En estos casos, el paciente es hospitalizado con urgencia, la condición puede ser crítica. Aunque la sepsis como complicación es rara, puede ocurrir en pacientes en condiciones inmunosupresoras: intoxicación, fiebre, síntomas graves, debilidad. Por lo tanto, se necesitan hemocultivos para detectar microorganismos.
Síntomas de la prostatitis aguda
Todo hombre necesita saber y recordar los síntomas de la prostatitis aguda. Los signos generales de la enfermedad se manifiestan:
- Dolor agudo al orinar.
- intoxicación corporal.
- Trastornos de la micción (chorro intermitente, débil, forzado).
- Impulso frecuente de ir al baño por la noche.
Estos son síntomas externos de la prostatitis, pero con un estudio más profundo, se encuentran en la orina leucocitos, rastros de moco y pus en el líquido secretor de la glándula prostática. A la palpación, se siente un órgano denso y agrandado, la presión será dolorosa. Un mayor desarrollo del proceso inflamatorio se caracteriza por pesadez y dolor en el perineo, que se irradia hacia el pene, el sacro y el recto. Como resultado, al paciente le resulta difícil vaciar la vejiga y defecar debido al dolor intenso. La temperatura corporal puede subir hasta 38°C.
Causas de la prostatitis aguda
Dado que esta enfermedad es de naturaleza inflamatoria bacteriana, los siguientes agentes infecciosos son las causas de la prostatitis aguda:
- Gram-negativo - Klebsiella, E. coli, Proteus.
- Gram-positivos: enterococos, estafilococos, estreptococos.
- Urogenital: tricomoniasis, clamidia, ureaplasmosis, gonorrea, candidiasis, micoplasmosis.
La microflora microbiana penetra en el tejido glandular de la próstata, por regla general, por vía transcanalicular (a través de la uretra y los conductos excretores de la glándula prostática). En la cistitis, la infección migra a la próstata desde la vejiga. Otras vías posibles para la penetración bacteriana se abren durante las manipulaciones endouretrales (colocación de catéteres, dilatación uretral, cistoscopia, uretroscopia). Los microorganismos patógenos migran a la próstata desde focos patógenos distantes en caries, sinusitis, amigdalitis, colecistitis, pioderma, bronquitis.
Existe una alta probabilidad de infección de los intestinos con proctitis, fisuras hemorroidales, colitis. Los factores no infecciosos que pueden causar un ataque de prostatitis son los fenómenos venosos congestivos (congestivos) en el área pélvica y el drenaje deficiente de los ácinos de la glándula. La congestión puede ser causada por una actividad sexual irregular o, por el contrario, excesiva, interrupción de las relaciones sexuales, un estilo de vida sedentario, estreñimiento frecuente, intoxicación alcohólica frecuente, venas varicosas de la pelvis pequeña, hipotermia.
Formas de prostatitis aguda.
El desarrollo clínico de esta enfermedad se considera en tres etapas, que a su vez son formas de pancreatitis aguda. Este es:
- La primera etapa es la forma catarral.
- La segunda etapa es la forma folicular.
- La tercera etapa es la forma parenquimatosa.
La prostatitis aguda en los hombres comienza con una inflamación catarral, que se caracteriza por la expansión de los ácinos, la aparición de edema del tejido glandular y, como resultado, un aumento en el tamaño del órgano. Los conductos excretores de las glándulas prostáticas, que desembocan en la uretra posterior, participan activamente en el proceso inflamatorio. Los lóbulos y conductos de la glándula prostática se inflaman, se altera su contractilidad, se estrechan y obstruyen, esto puede dificultar la secreción del secreto de la próstata.
En la etapa catarral, el proceso patológico se detiene en las capas mucosas y no profundiza. En el proceso de progresión, la enfermedad se propaga a toda la glándula prostática. Se desarrolla prostatitis bacteriana aguda folicular. Al análisis en la orina se revela pus. Los tejidos de la glándula cambian destructivamente, la hinchazón continúa aumentando. La forma folicular todavía es susceptible de un tratamiento relativamente fácil.
Además, se desarrolla una forma parenquimatosa de la enfermedad, cuyo resultado puede ser un absceso de próstata, es decir, prostatitis crónica. Por lo tanto, síntomas como:
- Un aumento de la temperatura corporal a 39 ° C y más.
- Manifestaciones de intoxicación: debilidad, escalofríos, sed, falta de apetito.
- Los impulsos frecuentes de ir al baño por pequeñas necesidades van acompañados de dolores punzantes y agudos.
- Incapacidad para vaciar la vejiga.
- Flatulencia.
- Tenesmo.
- Constipación.
- Descarga de mucosidad por el ano.
Diagnóstico de prostatitis aguda
Ante la primera sospecha de inflamación de la próstata, acuda al médico. El diagnóstico correcto y completo de la prostatitis aguda es muy importante para un tratamiento rápido y exitoso. El médico primero analizará la historia, aclarará cuándo aparecen las sensaciones de dolor en el perineo, ya sea que aumenten o disminuyan durante la eyaculación, la micción y la defecación. Asegúrese de que el médico debe estudiar el historial médico del paciente: qué enfermedades se transfirieron, si hubo infecciones de transmisión sexual.
El urólogo palpará los órganos genitales externos para determinar patologías del desarrollo, signos visibles de prostatitis y examen rectal: palpación de la glándula prostática a través del ano. Para crear un cuadro clínico completo, será necesario someterse a los siguientes exámenes:
- Análisis de orina para determinar el nivel de leucocitos y la presencia de hilos purulentos.
- Prueba de sangre.
- Frotis de cultivo: se toman los contenidos y el raspado de la uretra para determinar el crecimiento de bacterias y su sensibilidad a los antibióticos.
- Determinación de la velocidad de la orina (uroflujometría).
- Ultrasonido de la próstata para detectar cambios difusos en la glándula y su formación de abscesos.
- Un análisis de sangre para determinar la presencia de patógenos de enfermedades como sífilis, gonorrea, micoplasmosis, clamidia.
- Diagnóstico por PCR.
Tratamiento de la prostatitis aguda
Después de un diagnóstico completo, comienzan el tratamiento de la prostatitis aguda. Se basa en la terapia con antibióticos, cuyo propósito es suprimir los patógenos infecciosos. Además, el tratamiento conservador de la prostatitis incluye el uso de:
- Medicamentos antiinflamatorios.
- Medios que mejoran la circulación sanguínea.
- Analgésicos y antiespasmódicos.
- Medicamentos que apoyan los procesos metabólicos en la próstata.
- Multivitaminas.
- Agentes fitoterapéuticos.
- Inmunomoduladores.
Las formas avanzadas de inflamación de la próstata con aparición de focos purulentos requieren intervención quirúrgica. Se realiza el drenaje transuretral (a través de la pared de la uretra) o transrectal (a través de la pared del ano) de las áreas abscesificadas. La cirugía puede ser necesaria en caso de retención urinaria patológica. Se realiza una epicistostomía por punción: se realiza una incisión en la cavidad abdominal, en la que se inserta un tubo para desviar la orina.
drogas
El tratamiento de la prostatitis aguda en hombres con medicamentos (tabletas, inyecciones) es la base de una terapia exitosa. Con una terapia antibiótica bien prescrita, la infección se puede superar en unos pocos días. Sin embargo, se recomienda continuar el tratamiento durante cuatro semanas para lograr la erradicación completa de la microflora patógena. Los medicamentos utilizados en la enfermedad son:
- Etiotrópicos (antibióticos) - destruyendo patógenos.
- Patogenético (AINE): elimina la congestión en la próstata.
- Sintomático (analgésicos, antipiréticos): alivia el dolor, los espasmos musculares del órgano y otros síntomas.
Para tratar la inflamación de la próstata, el médico puede recetar un complejo de medicamentos, que incluirá:
- Inyecciones: contribuyen a la penetración de la droga en los tejidos del cuerpo en poco tiempo.
- Velas (rectales) - efecto analgésico, antibacteriano.
- Instilaciones: administración del medicamento a la próstata a través de la abertura de la uretra.
- Microclysters con decocciones de hierbas.
- Medicamentos antibacterianos con un amplio espectro de acción, si no se identifica un agente causal específico de la enfermedad.
Antibióticos para la prostatitis aguda
Los principales agentes causantes de la prostatitis son bacterias patógenas que causan inflamación en los tejidos de la glándula prostática. Por lo tanto, los antibióticos para la prostatitis aguda son la base del tratamiento y se recetan solo después de probar la sensibilidad de la microflora. Los antimicrobianos utilizados para la inflamación se dividen en los siguientes grupos:
- Fluoroquinolonas.
- penicilinas.
- Cefalosporinas.
- macrólidos.
- tetraciclinas.
- Aminoglucósidos.
Prevención de la prostatitis aguda
Para que un hombre esté siempre sano, lleno de fuerza, es importante la prevención de la prostatitis aguda, que incluye:
- Vida sexual habitual con una pareja habitual, excluidas las relaciones ocasionales.
- Uso de condones.
- Deja de fumar, drogas, alcohol.
- Nutrición apropiada.
- higiene personal.
- Exámenes preventivos anuales en el urólogo.
- Tomar vitaminas y preparados de zinc.
Es importante curar por completo las enfermedades de los órganos genitourinarios (uretritis, cistitis, pielonefritis, balanopostitis). Las enfermedades no tratadas pueden provocar el desarrollo de un proceso inflamatorio en la glándula prostática. Entre otras cosas, no debemos olvidarnos de aumentar la actividad física. En la estación fría, se debe evitar la hipotermia. El masaje de próstata es muy útil para la salud de los hombres. Sin embargo, si la enfermedad ya se ha hecho sentir, el masaje está contraindicado e incluso es imposible debido al dolor del órgano.